Ponerte delante del espejo y descubrir cómo es realmente tu cuerpo, es uno de los primeros pasos (estilísticamente hablando) que tendrías que dar si quieres empezar a sacar partido a la de ¡ya!, a ese pedazo de mujer que sabes que llevas dentro.
Mantener una actitud positiva y aceptar esos “defectillos” que todas sabemos que tenemos, te ayudará a centrar la atención y a descubrir un montón de puntos fuertes que por supuesto también están ahí, delante de tí y a los que quizás, por desconocimiento, no les estés sacando partido todavía a la hora de vestir.
A grandes rasgos y desde el punto de vista del estilismo profesional, existen cinco tipologías habituales en las que podemos incluir el cuerpo de una mujer:
- Reloj de arena
- Triángulo
- Triángulo invertido
- Columna
- Óvalo
Como estilistas, conocer la tipología exacta de todas nuestras clientas es el punto de partida imprescindible y necesario para, a partir de ahí, poder enfocar con éxito todo nuestro asesoramiento posterior, de manera que el resultado sea totalmente favorecedor y satisfactorio para cualquier mujer que se ponga en nuestras manos.
Pero entonces… ¿es la Tipología de una persona algo decisivo y determinante a la hora de elegir cómo vestirla?
Gracias a nuestra larga experiencia y después de haber vestido a miles de clientas, podemos decir sin temor a equivocarnos, que la Tipología va a orientar pero no a condicionar, si así lo necesitásemos, el resultado final de nuestro trabajo sobre el cuerpo de una mujer, puesto que aunque el objetivo siempre es encontrar los estilismos más adecuados y armoniosos para cada una de vosotras, debemos también de tener siempre y muy en cuenta vuestros gustos y necesidades personales además de las tendencias actuales del mercado.
a una de nuestras maravillosas clientas
Por ello y como si fuese un auténtico mago, un estilista profesional debe además de saber jugar a la perfección con todas y cada una de las distintas tipologías, de manera que a través de su “buena mano y hacer” pueda transformar prácticamente cualquier tipología en otra distinta, dando lugar a una nueva silueta si fuese necesario, todo ello sin grandes dificultades y solamente a través de un uso adecuado e inteligente de las prendas que escoja.
¿Y cuáles son las distintas siluetas? La respuesta es fácil, tantas como tipologías.
De este modo y como decíamos anteriormente, podemos por ejemplo transformar a través de un buen estilismo, a una mujer con “Tipología Columna” en una mujer con una silueta “Reloj de Arena”, o a una “Tipología Triángulo” en una “Silueta Columna”.
Las posibilidades de este modo son totalmente abiertas y prácticamente infinitas, de manera que…
¡Chicas, tenemos buenas noticias para vosotras!
NO TENEIS POR QUÉ AJUSTAROS NI CEÑIROS SIEMPRE Y EXCLUSIVAMENTE A VUESTRA FORMA CORPORAL O TIPOLOGÍA VISTIENDO UNA Y OTRA VEZ CON EL MISMO ESTILO Y TIPO DE PRENDAS
En todas nuestras tiendas y de la mano de cualquiera de nuestras estilistas os enseñaremos cómo lograrlo con éxito.
¡Es la magia del estilismo!
